Ahí nos ubicamos, es nuestra atmosfera. En ella nos cobijámos, ahí pudimos conquistar los deseos más profundos y levantar nuestras manos llenas de glorias.
Avanzamos hasta donde el sol se mastica a la luna, allí donde Júpiter observa sereno, con su mirada imbatible, a esos dos locos, que bailan por entre el viento y la arena.
Supimos levantar lo más hermosos y aterradores tributos, estableciendo una cadena de cometas y de planes a futuro.
Nos trasladamos aún plano, en el que nos prometimos querernos, todavía puedo decir que aún lo llevo en mis espaldas.
Un deseo que hace fuerte y carne en mi piel.El imperio de tus ojos seguirán en mi reino de cometas y estrellas. El futuro nos pertenece, caminarlo con vos se hace cada vez más intenso.
Nos despedimos sin saberlo, sin decirnos aquello que prometimos no decirnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario